Dato de inflación: resultado vs. expectativa
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de septiembre en EE.UU. se publicó el 24 de octubre de 2025, mostrando cifras levemente inferiores a las previstas. En términos mensuales, el IPC general aumentó un +0,3%, por debajo del +0,4% anticipado, mientras que la inflación interanual se ubicó en 3,0% frente al 3,1% esperadoreuters.com. La inflación subyacente (que excluye alimentos y energía) subió +0,2% mensual, también moderándose respecto al +0,3% previo, llevando la tasa subyacente anual a 3,0% (desde 3,1% en agosto)reuters.com. De hecho, fue el ritmo mensual más bajo del core en tres meses, señal de una desaceleración en las presiones de precios subyacentesbloomberg.com. Esta sorpresa a la baja – aunque modesta – contrastó con las proyecciones de analistas, que esperaban una leve aceleración hasta 3,1% anualreuters.com.
Interpretación del dato por analistas y medios
Los analistas financieros y medios de referencia interpretaron el informe de inflación como una confirmación de que la subida de precios se está moderando gradualmente. Reuters destacó que el IPC más suave de lo previsto “mantiene a la Reserva Federal encaminada a recortar las tasas de interés nuevamente la próxima semana”, en línea con lo que ya se venía esperandoreuters.com. En otras palabras, la ligera desaceleración inflacionaria fue vista como consistente con un escenario de relajación monetaria, aliviando la preocupación de que un repunte de precios pudiera frenar los planes del banco central. Según Bloomberg, la subida de solo 0,2% en el IPC subyacente fue la más lenta en meses, reforzando la percepción de que las presiones inflacionarias se están enfriandobloomberg.com.
Varios expertos señalaron la importancia del dato tras un período de “apagón estadístico” (causado por el cierre gubernamental en octubre). Dominic Bunning, estratega de divisas en Nomura, comentó que el mercado le daría “más importancia de lo habitual” a este informe por la escasez de datos recientesreuters.com. No obstante, el consenso era que la lectura de inflación difícilmente desviaría a la Fed de su rumbo ya definido. De hecho, analistas consultados anticipaban que incluso un dato ligeramente distinto no impediría el recorte de 25 pb previsto en la siguiente reunión del banco centralreuters.com. En resumen, medios como Bloomberg y Reuters interpretaron el resultado como validación de la narrativa de desinflación gradual, enfatizando que no altera sustancialmente las expectativas políticas vigentes sino que las corrobora.
Implicaciones para la política monetaria de la Fed
El dato de inflación reforzó las expectativas de nuevos recortes de tasas por parte de la Reserva Federal. Con la inflación general en 3,0% y la subyacente también en 3,0%, ambos aún por encima de la meta del 2%, los mercados estiman que la Fed seguirá priorizando el soporte al ciclo económico ahora que la tendencia de precios es a la baja. De hecho, la Fed ya había comenzado a recortar las tasas en 2025 – realizó un recorte el mes anterior – pese a que la inflación seguía por encima del objetivo, reflejando su creciente enfoque en la desaceleración económica y del empleofastbull.com. Tras este último informe, se da casi por seguro un recorte de 25 puntos básicos en la reunión de la semana siguiente (28-29 de octubre), lo que situaría la tasa de fondos federales en un rango de 3,75%-4,00%reuters.com. Las probabilidades implícitas en el mercado de futuros eran prácticamente del 100% para ese movimiento inmediato, y también anticipan otro recorte en diciembrereuters.com. Reuters informó que los operadores ya tenían totalmente descontado un recorte en octubre y otro hacia fin de año antes incluso de conocer el IPC, y el dato suave simplemente afianzó ese escenario dovishreuters.com.
Cabe señalar que, aunque algunos funcionarios de la Fed mantienen cautela debido a que la inflación lleva varios años por encima del 2%, la trayectoria proyectada sigue siendo favorable. La Fed sigue de cerca el índice de precios PCE (su indicador favorito), que estaba en 2,7% anual a agosto y que los oficiales proyectan rondará el 3,0% a fines de 2025 antes de descender hacia 2026reuters.com. Este informe del IPC, ligeramente inferior a lo esperado, reduce el riesgo de un contratiempo inflacionario que hubiese inquietado a los hacedores de política. En medios financieros se comentó que “no obstaculiza el camino de la Fed” para recortar tasasreuters.com e incluso proporciona “un respiro” en las presiones de preciosreuters.com. En resumen, la interpretación dominante fue que el Fed mantendrá su sesgo acomodaticio, validando la expectativa de recortes graduales en lo que resta del año, a menos que nuevos datos (como empleo) indiquen lo contrario.
Reacción en el mercado de divisas: USD vs. principales pares
Tras la publicación del IPC, el dólar estadounidense mostró una reacción mixta frente a sus principales contrapartes. Inicialmente, la leve sorpresa bajista en inflación moderó al dólar, ya que un panorama de menores tasas tiende a restarle atractivo. No obstante, la magnitud del movimiento fue limitada, y el comportamiento del USD varió según cada cruce:
- EUR/USD (Euro): El euro consiguió recuperar algo de terreno frente al dólar después del dato. El USD se había fortalecido en días previos, llevando al euro cerca de mínimos semanales alrededor de $1,16reuters.com. Con el informe de inflación más benigno, el dólar perdió impulso y el EUR/USD rebotó ligeramente desde sus mínimos. Aun así, el euro cerró la semana con una ligera depreciación acumulada (en torno al -0,3% semanalreuters.com), reflejo de que la ventaja del USD durante la semana no se eliminó por completo. La mejora de la confianza tras el dato de EE.UU. se compensó con factores propios de la eurozona, manteniendo al EUR/USD en rangos relativamente acotados.
- GBP/USD (Libra esterlina): La libra venía debilitada por factores internos – una inflación británica inesperadamente baja había aumentado las apuestas de recorte de tasas del Banco de Inglaterramx.advfn.commx.advfn.com – y el dólar se había apreciado frente a ella durante la semana. Tras el IPC estadounidense, la reacción fue moderada: el dólar cedió marginalmente terreno, pero no lo suficiente para revertir la caída semanal de la libra. De hecho, la GBP/USD rondó la zona de $1,33 con pocos cambios netos intradíaes.marketscreener.com. El USD mantuvo parte de sus ganancias acumuladas frente a la libra, apoyado en la divergencia de expectativas (Fed recortando pero con la libra lastrada por posible recorte del BoE). En síntesis, el impulso del dólar se atenuó sólo levemente en este cruce tras el dato.
- USD/JPY (Yen japonés): El par USD/JPY llegó al evento rondando máximos pluri-anuales (el yen en mínimos) – cotizaba cerca de ¥153 por dólar – impulsado por las enormes diferencias de política (Fed aflojando pero BoJ aún ultralaxo) y por factores locales en Japón. Con la publicación del IPC, los rendimientos estadounidenses cayeron ligeramente, restando apoyo al dólar y permitiendo al yen recortar pérdidas. El USD/JPY retrocedió desde sus picos, alejándose del techo de ¥153. Antes del dato, el yen había tocado su punto más débil en dos semanas (USD/JPY ~152,85)reuters.com debido a la expectativa de estímulos fiscales en Japón, pero tras la cifra de inflación de EE.UU. el tipo de cambio bajó marginalmente (fortalecimiento del yen). En resumen, un dólar menos rentable post-IPC redujo algo la presión sobre el yen, aunque el movimiento fue modesto dado que el Banco de Japón seguía sin subir tasas.
- USD/CHF (Franco suizo): El franco suizo mostró una reacción discreta. Como moneda refugio, el CHF no experimentó un giro dramático tras el dato de inflación estadounidense. El dólar se debilitó muy levemente, lo que podría haber favorecido al franco; sin embargo, la mejora del apetito por riesgo global también tiende a disminuir la demanda de CHF. Estos efectos opuestos se tradujeron en cambios marginales. En la práctica, el USD/CHF tuvo oscilaciones acotadas y sin tendencia clara en la sesión posterior al dato. El informe no alteró significativamente el equilibrio entre la menor inflación en EE.UU. (dólar a la baja) y un entorno de menor aversión al riesgo (franco a la baja), por lo que la paridad USD-CHF permaneció cercana a sus niveles previos sin una dirección fuerte.
- AUD/USD (Dólar australiano): Las divisas ligadas a materias primas y al apetito por el riesgo presentaron reacciones limitadas. El dólar australiano, de perfil más pro-cíclico, no logró un avance sostenido tras el informe de IPC de EE.UU. Si bien un dato inflacionario benigno suele favorecer monedas de mayor riesgo, otros factores (como la volatilidad de los precios de las materias primas y noticias comerciales) influyeron. En la jornada del viernes, el AUD/USD se mantuvo alrededor de US$0,65, incluso retrocediendo ligeramente en algún momentofxstreet.com. Esto indica que, pese a la leve debilidad del USD post-IPC, el AUD no tuvo un impulso alcista significativo, quizá porque buena parte del optimismo ya estaba descontado o por cautela ante tensiones comerciales. En síntesis, el efecto del dato estadounidense sobre el AUD fue neutral a ligeramente positivo, manteniéndose el par en rangos estrechos.
- USD/CAD (Dólar canadiense): El dólar canadiense vivió movimientos bruscos alrededor de esa fecha, aunque por motivos en gran parte extrínsecos al IPC de EE.UU. Horas antes, la noticia de que EE.UU. daba por terminadas las negociaciones comerciales con Canadá había debilitado significativamente al loonie, empujando al USD/CAD cerca de 1,40 (CAD más bajo en meses)reuters.com. En ese contexto, la publicación del IPC estadounidense más bajo de lo previsto ayudó a estabilizar al dólar canadiense. El USD/CAD dejó de escalar y retrocedió desde sus máximos intradía, al disiparse el riesgo de un IPC alcista que habría reforzado aún más al dólarfastbull.com. Posteriormente, el par se replegó hacia la zona de 1,39-1,38, indicando una recuperación parcial del CAD a medida que el impulso del USD se enfriaba. En resumen, el loonie recuperó algo de terreno tras el dato de inflación de EE.UU., aunque permaneció afectado por las tensiones comerciales bilaterales.
Bonos del Tesoro y expectativas de inflación implícita
Los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. reflejaron inmediatamente el impacto del dato de inflación. Al ser ligeramente más débil de lo anticipado, el informe favoreció la continuación del rally de los bonos observado durante octubre (los inversores habían estado comprando Treasuries ante perspectivas de recortes de la Fed y otros riesgos). De hecho, los bonos del Tesoro ya venían registrando ganancias: a lo largo de octubre, los precios subieron y el rendimiento del bono a 10 años cayó por debajo del 4,0%, su nivel más bajo desde abrilfastbull.com. Tras la publicación del IPC, no se produjo el “punto de inflexión” alcista en inflación que algunos temían, por lo que las ganancias de los bonos no se revirtieronfastbull.com. Los rendimientos se mantuvieron cerca de sus mínimos recientes, reflejando que la cifra de precios benigna alivió los temores de inflación y afianzó las apuestas de relajación monetaria. En concreto, el Treasury a 10 años rondó la zona del 4% sin saltos bruscos, consolidando la idea de que las presiones inflacionarias están cediendo.
En cuanto a las expectativas de inflación implícitas, éstas permanecieron relativamente ancladas tras el informe. Antes del evento, algunos analistas habían advertido que un IPC sorprendentemente alto podría provocar un repunte de los breakevens (tasas de inflación implícitas en los bonos indexados) – por ejemplo, estrategas de Morgan Stanley recomendaron posicionarse ante un posible aumento del breakeven a 10 años si la inflación superaba pronósticosfastbull.com. Sin embargo, con la sorpresa a la baja, dicho escenario no se materializó. Al contrario, el resultado refuerza la visión de que la inflación irá convergiendo gradualmente a la meta. La propia Fed prevé que la inflación (medida por el PCE) terminará el año en torno a 3,0% y luego disminuya en 2026, pese a llevar más de cuatro años sobre el 2%reuters.com. Esta moderación en el IPC seguramente afianzó la confianza del mercado en que las presiones inflacionarias están bajo control, evitando un alza en las expectativas de largo plazo. En suma, tras el 24 de octubre se observó un descenso o estabilización de las tasas largas y unas expectativas inflacionarias implícitas contenidas, lo cual coincide con un escenario de inflación domada y menor prima de riesgo por precios en el futuro inmediato.