Resumen: El USD inicia la semana con ligera debilidad por dudas sobre la Fed, el cierre parcial del gobierno y tensiones geopolíticas. Evaluamos impacto en EUR/USD, GBP/USD, USD/JPY, AUD/USD, además de oro y Bitcoin, para el 6–10 de octubre de 2025.
Contexto general del USD
El dólar estadounidense inicia la semana del 6 de octubre algo debilitado tras recientes eventos que han mermado su fortaleza. Una combinación de tensiones geopolíticas múltiples, la paralización parcial del gobierno de EE.UU. y crecientes dudas sobre el rumbo de la política monetaria de la Fed ha reducido el atractivo del dólar como refugio seguro equityright.com. En este contexto, examinamos los factores fundamentales clave que influirán al USD frente a los principales pares de divisas (EUR/USD, GBP/USD, USD/JPY, AUD/USD), así como frente al oro y Bitcoin, entre el 6 y el 10 de octubre de 2025. Nos enfocamos en las publicaciones macroeconómicas más relevantes, las comunicaciones de bancos centrales, eventos geopolíticos, factores políticos/gubernamentales y otros elementos que podrían afectar significativamente al comportamiento del dólar y el sentimiento de mercado.
EUR/USD – Euro frente al Dólar
- Datos macroeconómicos en Eurozona y EE.UU.: El lunes 6 de octubre se publica la venta minorista de la Eurozona (agosto), un barómetro del consumo europeo. Un resultado mejor a lo esperado indicaría que el gasto del consumidor sigue apoyando la recuperación económica del bloque, lo que podría respaldar al euro frente al dólar plus500.com. Por el contrario, una cifra débil reforzaría las expectativas de un BCE más dovish (propenso a mantener o recortar tasas), restando atractivo al euro plus500.com. También se conocerán en la semana datos industriales de Alemania (producción de agosto, miércoles) y la balanza comercial alemana (jueves), relevantes dado el peso manufacturero europeo. Del lado de EE.UU., el martes se reporta la balanza comercial de agosto: un déficit comercial en ampliación podría debilitar al dólar, mientras que un déficit menor al previsto lo apoyaría plus500.com. Además, el jueves se publican las solicitudes semanales de subsidio por desempleo en EE.UU., termómetro oportuno del mercado laboral; un repunte de solicitudes sugeriría enfriamiento del empleo y alimentaría apuestas de política monetaria expansiva, lo que tiende a pesar sobre el dólar. El viernes 10, la encuesta preliminar de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan (octubre) mostrará las expectativas de los hogares estadounidenses; una lectura alta puede apuntalar momentáneamente al USD, mientras que un deterioro del sentimiento aumentaría las preocupaciones sobre la demanda interna de EE.UU.
- Política monetaria (Fed vs. BCE): Si bien la semana no trae reunión del Banco Central Europeo, el panorama de política en la Eurozona sigue siendo acomodaticio. Datos económicos flojos (como ventas minoristas o industria) podrían afianzar la percepción de un BCE en pausa prolongada o incluso predispuesto a reducir tipos, lo cual limitaría las subidas del euro plus500.com. En contraste, sorpresas económicas positivas podrían avivar la idea de que el BCE mantenga una postura algo más restrictiva, dando impulso al euro. En EE.UU., los focos estarán en las comunicaciones de la Reserva Federal: el miércoles 8 se difunden las minutas del FOMC de septiembre, cruciales al ser la reunión donde la Fed efectuó su primer recorte de tasas de 2025. Estas minutas revelarán el debate interno – se sabe que hubo marcadas divergencias sobre el futuro del ciclo de recortes (con nueve miembros proyectando dos recortes adicionales y siete inclinados a no recortar más este año) plus500.com plus500.com. Un tono dovish en las minutas (enfatizando preocupaciones por crecimiento o empleo débil) debilitaría al dólar frente al euro, mientras que matices hawkish (p. ej. énfasis en inflación persistente) podrían fortalecer al USD plus500.com. Asimismo, el jueves 9 habla Jerome Powell (presidente de la Fed) en un evento público. Si Powell aprovecha para aclarar la postura de la Fed tras las minutas, sus comentarios pueden mover fuertemente el EUR/USD. Se espera que reitere la dependencia de los datos y cautela ante la inflación, advirtiendo contra asumir recortes agresivos; cualquier señal de mayor moderación (dudas sobre más recortes inmediatos) podría impulsar al dólar, mientras que si enfatiza riesgos a la baja (empleo enfriándose, efectos de políticas comerciales) reforzaría las apuestas de flexibilización y debilitaría al USD plus500.com.
- Riesgos geopolíticos y flujos de refugio: El sentimiento de riesgo global será un factor trasversal. Persisten conflictos como la guerra en Ucrania y tensiones en Oriente Medio que alimentan la incertidumbre. Si en el transcurso de la semana alguna escalada geopolítica aumenta la aversión al riesgo, es posible ver flujos hacia activos refugio. Tradicionalmente, el dólar y el oro tienden a beneficiarse en episodios de gran nerviosismo; sin embargo, en el escenario actual el yen japonés y el oro han absorbido buena parte de esos flujos de refugio, dada la reciente debilidad del dólar por factores internos equityright.com noortrends.ae. Para el EUR/USD, un súbito empeoramiento del entorno global podría debilitar al euro (activo más cíclico) y fortalecer al dólar en tanto refugio de liquidez. Por otro lado, progresos en negociaciones comerciales (por ejemplo, alguna distensión en tarifas entre EE.UU. y China) o señales de alivio en conflictos podrían mejorar el apetito por riesgo, llevando a mayor demanda de euros y otras divisas frente al dólar. De momento, los aranceles estadounidenses sobre importaciones (implementados años atrás) continúan elevando costos; la Fed ha reconocido que estos “shocks” de precios por tarifas mantienen alta la inflación subyacente reuters.com. Algún ajuste en política comercial (nuevos aranceles o eliminación de existentes) durante la semana –aunque improbable– podría mover el par a través del impacto en el sentimiento empresarial y las expectativas de inflación.
- Factores políticos e institucionales: En EE.UU., el cierre parcial del gobierno federal iniciado el 1 de octubre sigue sin resolverse reuters.com. Esto tiene dos implicaciones: por un lado, alimenta incertidumbre económica y erosiona la confianza en la gobernanza fiscal de EE.UU., lo que ha venido pesando ligeramente sobre el dólar a favor de otras monedas y refugios noortrends.ae equityright.com. Por otro lado, el shutdown interrumpe la publicación de datos oficiales clave, privando al mercado y a la Fed de referencias importantesr euters.com. De hecho, el informe de empleo de EE.UU. (NFP) que debía publicarse el 3 de octubre se ha postergado debido a la paralización gubernamental invesco.com. Esta falta de datos podría generar volatilidad añadida en EUR/USD si los inversores operan con mayor incertidumbre sobre la salud económica real. A su vez, en Europa no se vislumbran crisis políticas inminentes esta semana, pero se sigue de cerca la situación fiscal de Italia y la reciente dimisión del primer ministro en Francia (ocurrida el 6 de octubre) reuters.com, eventos cuyo impacto en el euro hasta ahora ha sido acotado. En resumen, un pronto acuerdo presupuestario en Washington que reabra la administración federal podría aliviar la presión sobre el dólar, mientras que un estancamiento prolongado (con amenazas de impago de deuda o recorte de calificación crediticia si la disputa se agravase) sería un factor claramente negativo para el billete verde.
GBP/USD – Libra Esterlina frente al Dólar
- Indicadores económicos del Reino Unido: La atención se centra en el mercado laboral británico esta semana. En la madrugada del viernes 10 se divulga el informe KPMG/REC sobre empleo de septiembre, que recopila información del sector de contratación privado. Tras las débiles encuestas PMI de septiembre que indicaron destrucción de empleo y enfriamiento económico en el Reino Unido, este reporte laboral será escrutado para confirmar si la tendencia de contratación empeora plus500.com. Una deterioración en los datos de empleo (por ejemplo, caídas significativas en vacantes o aumento en colocaciones redundantes) probablemente ejercería presión bajista sobre la libra, pues reforzaría la idea de que la economía británica pierde impulso plus500.com. En particular, un enfriamiento de los salarios contenidría la inflación y alimentaría expectativas dovish sobre el Banco de Inglaterra (BoE) plus500.com. Por el contrario, señales de resiliencia en la contratación o de tensiones salariales persistentes podrían brindar cierto apoyo a la libra al implicar que el BoE deberá mantenerse vigilante. Otros datos ingleses incluyen indicadores del mercado inmobiliario: el martes 7 sale el índice Halifax de precios de vivienda (septiembre), y el jueves el balance de precios RICS, que juntos darán idea de la salud del sector residencial. La vivienda en el RU ha sufrido por las subidas de tipos; si estos índices profundizan caídas, reflejarán menor riqueza de los hogares y pueden anticipar menor consumo, factor ligeramente negativo para la libra.
- Postura del Banco de Inglaterra vs. Reserva Federal: El BoE no tiene reunión en esta semana (la próxima decisión es a inicios de noviembre), pero sus miembros podrían ofrecer pistas en discursos o entrevistas. Hasta ahora el BoE ha adoptado un enfoque cauteloso tras llevar la tasa de referencia a 5,25% – nivel restrictivo – optando por mantenerla en su última reunión ante señales de enfriamiento económicoplus500.com. Si los datos domésticos (empleo, precios de casas) confirman desaceleración, aumentará la convicción de que el BoE ha terminado su ciclo alcista e incluso podría recortar tasas en 2026, lo que tiende a debilitar a la libra. En paralelo, la Fed –con una tasa actual en torno al 4,25% tras el recorte de septiembre– sigue teniendo un diferencial de tipos a favor del dólar, pero ese gap podría reducirse si la Fed señala futuros recortes agresivos. Las minutas del FOMC y el discurso de Powell (comentados en la sección EUR/USD) impactarán también al GBP/USD. Un viraje más acomodaticio de la Fed (minutas revelando preocupaciones marcadas por el empleo, o Powell reconociendo que la trayectoria de tasas podría inclinarse a más recortes pronto) debilitaría al USD de forma generalizada, lo que daría un respiro al par GBP/USD al elevar la libra contra un dólar más débil. En cambio, si la Fed sorprende con mensajes duros (por ejemplo, enfatizando que la inflación aún exige cautela y que no hay prisa en recortar más allá de lo ya hecho), el dólar repuntaría y la libra probablemente cedería terreno. Cabe señalar que la libra también está influida por expectativas inflacionarias locales: la inflación británica (6,7% anual en septiembre) sigue muy por encima del objetivo, pero se espera que descienda gradualmente. Cualquier noticia que altere ese panorama (por ejemplo, un repunte inesperado de precios energéticos en el RU) podría modificar las apuestas sobre la futura política del BoE y, por ende, incidir en la cotización de la libra.
- Clima político y riesgo en el RU: A diferencia de EE.UU., el Reino Unido no enfrenta esta semana una crisis política inmediata. El gobierno británico surgido de las elecciones anticipadas de 2024 (o fines de 2024) ya se ha asentado para octubre de 2025, dando cierta estabilidad institucional en comparación a los turbulentos años previos del Brexit. No obstante, cambios en la política fiscal podrían estar bajo la lupa: si el nuevo gobierno presentara medidas presupuestarias expansivas o impositivas que sorprendan al mercado, la libra podría reaccionar. Por ejemplo, si se insinuase un mayor gasto público que eleve la deuda, la libra podría debilitarse por temor a desequilibrios fiscales; inversamente, señales de disciplina fiscal apuntalarían la confianza en la moneda británica. Hasta ahora, sin embargo, no se anticipan anuncios fiscales relevantes esta semana. En cuanto a eventos geopolíticos, la libra tiende a comportarse como divisa pro-cíclica: en episodios de aversión al riesgo global, suele debilitarse frente al dólar. Por tanto, cualquier shock externo (conflicto militar ampliado, sanciones comerciales mayores) puede favorecer al USD sobre la GBP. Por ejemplo, si las tensiones entre Occidente y Rusia escalan repentinamente, el flujo hacia activos seguros beneficiaría más al dólar que a la libra. Por otro lado, una distensión global (menos riesgo) normalmente fortalece a la libra y otras divisas de mayor beta, especialmente si viene acompañada de precios de commodities al alza (el Reino Unido es exportador neto de petróleo en pequeña medida, por lo que un petróleo más caro suele fortalecer a la GBP).
- Sentimiento del mercado y otros factores: El GBP/USD ha estado bajo presión en semanas recientes, en parte por la debilidad de los datos británicos y en parte por la fortaleza previa del dólar. Los flujos de mercado a corto plazo podrían amplificar movimientos: por ejemplo, posicionamientos cortos en libra (traders apostando a la baja del GBP) podrían cerrarse si la Fed suena más moderada, provocando un rebote técnico de la GBP/USD. Además, la relación del par con los mercados bursátiles puede manifestarse: si las bolsas globales suben con fuerza (señal de apetito por riesgo), suele subir la libra frente al USD; si las bolsas caen (riesgo-off), el USD tiende a apreciarse. Es notable también vigilar el spread de rendimientos: la diferencia entre los bonos británicos (Gilts) y los bonos del Tesoro de EE.UU. a 10 años. Actualmente, los Treasury rendían alrededor de 4,1% a inicios de octubre equityright.com, mientras el bono británico a 10 años rondaba niveles similares (cerca de 4%–4,2%). Si los rendimientos de EE.UU. bajan por expectativas de recorte de la Fed, el diferencial se mueve a favor de la libra (haciendo relativamente más atractivos los Gilts), lo cual apuntalaría al GBP/USD. En resumen, la libra podría recuperarse modestamente si los datos locales no decepcionan y la Fed transmite un tono prudente; pero riesgos a la baja persisten si el enfriamiento británico se acentúa o si cualquier sorpresa hawkish de la Fed reaviva el atractivo del dólar.
USD/JPY – Dólar frente al Yen Japonés
- Bancos centrales y rendimientos: La dinámica Fed vs. Banco de Japón (BoJ) será crucial para el USD/JPY. La Fed ha iniciado recortes de tipos, llevando el federal funds a ~4.25%, mientras que el BoJ, tras años ultra-expansivos, ha empezado lentamente a normalizar su política. El BoJ mantuvo su tasa de referencia en 0,50% en su reunión de septiembre, nivel máximo desde 2008, pero hubo señales de creciente inclinación hawkish: 2 de los 9 consejeros votaron a favor de subir la tasa a 0,75%, alimentando expectativas de un alza inminente reuters.com. De hecho, los mercados asignan alrededor de 50% de probabilidad a que el BoJ suba tipos en su próximo encuentro del 29–30 de octubre reuters.com. Durante la semana del 6-10 de octubre, no hay decisión monetaria de Japón, pero los inversores estarán atentos a cualquier comentario de funcionarios japoneses o filtraciones que apunten a ese posible ajuste. Si emergen titulares sugiriendo que el BoJ podría elevar la tasa este mismo mes debido a una inflación más persistente (actualmente la subyacente ronda 1,7% y se proyecta alcanzar 2% en 2025 reuters.com reuters.com), ello fortalecería al yen (pues subirían las expectativas de rendimientos en JPY) y empujaría el USD/JPY a la baja. Por el contrario, si prevalece la percepción de que el BoJ postergará cualquier alza hasta 2026, el amplio diferencial de tasas a favor del dólar (4,25% vs 0,5%) seguiría presionando al alza al USD/JPY. No obstante, dicho diferencial podría estrecharse por el lado estadounidense si las minutas de la Fed y Powell refuerzan la idea de más recortes de la Fed en próximos meses. Una Fed más dovish – bajando la rentabilidad de los Treasury – reduce el atractivo del USD frente al JPY, ya que los inversores estarían menos incentivados a vender yenes para comprar dólares. Este efecto podría intensificarse si simultáneamente crece la expectativa de un BoJ menos expansivo (doble viento de cola para el yen). En suma, el tono de la Fed (minutas Powell) y cualquier indicio del BoJ serán determinantes: un Fed moderado + BoJ relativamente agresivo sería la combinación para una corrección bajista del USD/JPY, mientras que si la Fed sorprende con firmeza y el BoJ permanece inmóvil, el par podría reanudar subidas.
- Flujos de refugio y sentimiento de riesgo: Tradicionalmente, el yen es una moneda refugio, tendiendo a apreciarse en épocas de aversión al riesgo global. Esto ha vuelto a evidenciarse recientemente: ante la amenaza de un shutdown en EE.UU. y otras incertidumbres, el yen mantuvo su atractivo de refugio y el USD/JPY encadenó varios descensos a comienzos de octubre enoortrends.ae. En efecto, en las sesiones previas el yen se fortaleció a pesar de datos económicos internos débiles, ya que los inversores ignoraron las cifras locales de Japón para enfocar su atención en la incertidumbre política en Washington noortrends.ae. Si esta semana se desata algún evento de riesgo (ej. escalada bélica o tensiones comerciales severas), es probable que veamos más compras de yenes por su condición de valor seguro, lo que debilitaría al USD/JPY. Por otro lado, en un entorno de apetito por riesgo (por ejemplo, si se resuelve el shutdown y no surgen nuevas tensiones), el yen suele perder demanda frente al dólar, dado que los inversores se sienten más cómodos tomando posiciones en activos con mayor rendimiento, financiándose en yenes baratos. No obstante, a diferencia del oro, el yen no es un refugio “puro”: sus movimientos también reflejan diferenciales de tipos de interés y potenciales intervenciones oficiales equityright.com. Esto implica que en episodios de riesgo moderado, el yen puede no ganar mucho terreno si las tasas japonesas siguen muy bajas. Aun así, un shock realmente grave (p. ej. un evento financiero sistémico) sí provocaría repatriación masiva de capitales a Japón y ventas de USD/JPY.
- Política en Japón e intervención cambiaria: Un factor singular para el yen es la posibilidad de intervención del Ministerio de Finanzas japonés en el mercado de divisas. En 2022 y 2023, las autoridades niponas intervinieron (comprando yenes y vendiendo dólares) cuando el USD/JPY sobrepasó la zona de ¥150 con movimientos considerados desordenados. En octubre de 2025 el par ha rondado ese nivel psicológico de 150 – de hecho, tras noticias políticas en Japón que debilitaron al yen, llegó a cruzarlo brevemente a inicios de la semana tradingview.com. Analistas indican que la zona 150–152 ¥/$ es crítica, pues acercarse a ella podría detonar una acción oficial para frenar la devaluación del yen reuters.com. Es decir, si el dólar/yen se dispara más allá de 150 de forma rápida, aumenta la probabilidad de que el gobierno japonés intervenga vendiendo reservas de dólares para fortalecer al yen. Esta expectativa en sí misma puede limitar las subidas del USD/JPY, ya que los operadores son cautelosos de empujar el par a niveles que inviten a Tokio a actuar. Durante esta semana, de no mediar sobresaltos, es posible que el USD/JPY se mantenga por debajo o en torno a 150; pero cualquier combinación de dólar muy fuerte y yen muy débil que lo lleve significativamente por encima, seguramente generaría rumores de llamadas de advertencia del MoF a los traders o incluso pequeñas incursiones en el mercado. Por el lado político doméstico, Japón acaba de experimentar un cambio de liderazgo: Sanae Takaichi fue elegida líder del partido gobernante el 4 de octubre, convirtiéndose en la primera mujer Primer Ministro de Japón reuters.com. Takaichi es percibida como fiscalmente expansiva y dovish en lo monetario, lo que inicialmente debilitó al yen (el mercado entiende que apoyará continuidad de estímulos tipo “Abenomics”) reuters.com. Sin embargo, su llegada también ha elevado las expectativas de políticas presupuestarias agresivas que podrían depreciar aún más al yen. Esta mezcla de factores políticos internos agrega volatilidad: por un lado, menos probabilidad de subidas de tasas BoJ bajo Takaichi debilita al yen; por otro, si su gobierno implementa un estímulo fiscal masivo, podría impulsar crecimiento e inflación, eventualmente forzando al BoJ a normalizar más rápido, lo cual sería fortalecedor para el yen en el largo plazo. En el corto plazo de esta semana, el efecto neto parece ser un yen algo más débil por la perspectiva de continuidad acomodaticia, pero monitorear las declaraciones de la nueva administración será importante.
- Otros factores y datos japoneses: Japón publica algunos datos durante la semana que, aunque secundarios, podrían influir marginalmente en el yen. El martes se conocieron las encuestas Tankan de grandes empresas, que mostraron un sentimiento empresarial relativamente favorable en el tercer trimestre según reportes iniciales (a pesar de los riesgos arancelarios) reuters.com. También se divulgaron cifras como el gasto de los hogares de agosto (indicando la fortaleza del consumo interno) y la cuenta corriente de Japón (miércoles 8), reflejando los flujos comerciales y de inversión con el exterior. Hasta ahora, el súperávit por cuenta corriente japonés se mantiene robusto, apoyado en ingresos por inversiones en el extranjero, lo que estructuralmente sostiene al yen. No obstante, estos datos tienden a tener un impacto de corto plazo limitado en comparación a los grandes impulsores ya mencionados. En resumen, el USD/JPY estará muy atento a la narrativa global de tasas: si la Fed insinúa recortes acelerados y el BoJ se muestra a punto de subir, podríamos ver al par romper a la baja soportes importantes. Por el contrario, si el rendimiento de los bonos de EE.UU. sigue alto y el BoJ no da sorpresas hawkish, la presión alcista persistirá, aunque moderada por el fantasma de la intervención en la zona de 150.
AUD/USD – Dólar Australiano frente al Dólar
- Política monetaria australiana y datos locales: El dólar australiano afronta la semana tras la reciente decisión del Banco de la Reserva de Australia (RBA) de mantener estables las tasas de interés. En su reunión de finales de septiembre (29–30 Sep), el RBA dejó la tasa oficial en 3,60%, cumpliendo las expectativas del mercado accountingtimes.com.au. Esta fue la segunda pausa consecutiva después de que en agosto el banco recortara la tasa en 25 pb (de 3,85% a 3,60%) como parte de un ciclo de flexibilización gradual y cauteloso accountingtimes.com.au. El mensaje del RBA ha sido que la inflación en Australia ha descendido considerablemente desde su pico (ya se ubicó en 3% interanual en agosto, justo en el techo de la banda objetivo) y que los tipos actuales son modestamente restrictivos, por lo que prefieren evaluar más datos antes de nuevas acciones accountingtimes.com.au accountingtimes.com.au. Dado que el RBA no tiene reunión en octubre (la próxima será a inicios de noviembre), esta semana el AUD no contará con catalizadores de política local de alto impacto. Sin embargo, las expectativas sobre futuros recortes en Australia podrían ajustarse según los datos económicos que vayan saliendo. En este sentido, es destacable que los indicadores australianos recientes muestran un panorama mixto: la inflación mensual de agosto repuntó ligeramente a 3,0%, salarios crecen cerca de 6% anual (aún elevados) y el desempleo se mantiene bajo (~4.2%) accountingtimes.com.au. El RBA insinuó que aguardará al dato trimestral de inflación al 29 de octubre antes de decidir en noviembre accountingtimes.com.au. Por tanto, esta semana el mercado australiano estará relativamente tranquilo en cuanto a anuncios locales – no hay grandes publicaciones macro en Australia en el calendario inmediato. La fuerza del AUD vendrá entonces más dada por factores externos (USD y China) que por sorpresas domésticas.
- China y commodities – impacto en el AUD: La economía australiana es muy dependiente de China, su principal socio comercial (especialmente en exportaciones de minerales como el hierro). Por ello, el AUD suele reaccionar a noticias de China. Actualmente China celebra su “Semana Dorada” de feriados a comienzos de octubre, por lo que los mercados chinos permanecieron cerrados desde el 1 hasta el 7 de octubre. Esto ha reducido la liquidez y la llegada de datos desde China a inicios de la semana plus500.com. Sin embargo, justo antes del feriado, China divulgó indicadores manufactureros positivos: el PMI manufacturero oficial de septiembre subió ligeramente, sugiriendo cierta estabilización. De hecho, el martes 1 de octubre (coincidiendo con el feriado) se supo que el PMI manufacturero de China superó expectativas (NBS PMI en 50.2, volviendo a expansión) icmarkets.com.au. Este dato, junto con la decisión del RBA de mantener tasas, ayudó a que el dólar australiano iniciase octubre con fortaleza, encadenando varios días al alza y tocando niveles en torno a 0,66 USD mitrade.com icmarkets.com.au. Durante esta semana, la ausencia de nuevos datos chinos podría limitar movimientos bruscos del AUD, pero cualquier noticia sobre estímulos en China (por ejemplo, anuncios de gasto en infraestructura o medidas para el sector inmobiliario tras la festividad) impulsaría al alza al AUD, mientras que noticias negativas (como un incumplimiento de deuda de alguna promotora china grande) lo deprimirían. Además, los precios de las materias primas juegan un rol: el mineral de hierro –principal exportación australiana– se ha mantenido en precios moderadamente altos gracias a políticas chinas de reactivación. Si el precio del hierro o del oro (Australia es segundo mayor productor mundial) sube esta semana, el AUD típicamente recibe apoyo adicional, y viceversa. En resumen, la mejora de datos manufactureros chinos y la expectativa de que China implementará más medidas de apoyo han sido un viento de cola para el AUD recientemente icmarkets.com.au; los traders estarán atentos a cualquier señal nueva de la salud de la demanda china tras el fin de los feriados.
- Diferencial de tipos y Fed vs. RBA: Con el RBA en pausa y la Fed en modo recorte, el spread de tasas entre EE.UU. y Australia está cambiando. A comienzos de año, EE.UU. llevaba ventaja con tasas más altas, lo que penalizaba al AUD; pero tras el recorte de la Fed a ~4.25%, la brecha con la tasa australiana (3.60%) se ha estrechado. Además, el mercado empieza a descontar que el RBA quizás no recorte más hasta bien entrado 2026, mientras la Fed podría seguir reduciendo en 2025. Esta expectativa de convergencia de tipos favorece al dólar australiano frente al estadounidense, al mejorar su atractivo relativo para el carry trade. En la práctica, se ha visto ya un cambio de tendencia: la incertidumbre fiscal en EE.UU. ha debilitado al USD y permitido al AUD/USD subir desde sus mínimos. El lunes 6, por ejemplo, el Aussie se apreciaba acercándose a $0.66 gracias a un dólar más débil por el shutdown y a la estabilidad monetaria australiana icmarkets.com.au. Si la Fed amplifica un tono dovish en las minutas, los rendimientos en EE.UU. pueden bajar más, reduciendo la demanda de USD. Sumado a un RBA que por ahora se mantiene neutral (no da señales de nuevos recortes inmediatos), esto podría prolongar la racha positiva del AUD. Por el contrario, si la Fed decepciona a los mercados mostrándose menos inclinada a recortar (Powell enfatizando que aún es prematuro asumir más estímulos), el dólar estadounidense recuperaría atractivo de rentabilidad, y el AUD/USD podría retroceder. En términos de flujos, muchos inversores ven al dólar australiano como barómetro del apetito global por riesgo: cuando los mercados están optimistas, el AUD tiende a subir (los inversores buscan rendimiento en divisas de economías cíclicas); cuando hay miedo, tiende a caer. Así, la eventual resolución del bloqueo en EE.UU. o datos globales alentadores (p. ej. que Europa y EE.UU. esquiven recesión) impulsarían al AUD, mientras que un shock (p. ej. un desplome bursátil global) lo lastimaría.
- Geopolítica y factores externos: Australia se encuentra relativamente aislada de conflictos geopolíticos directos, pero no de sus consecuencias. Un aumento de las tensiones, ya sea en Europa del Este o en Asia-Pacífico, puede impactar al AUD vía sentimiento. Por ejemplo, un deterioro súbito en la relación China-EE.UU. (nuevas sanciones comerciales, disputas sobre Taiwán) sería negativo para el Aussie, al generar temores sobre el comercio mundial y posiblemente reducir la demanda de commodities. Asimismo, en el improbable caso de sanciones que afecten a exportaciones australianas (China en el pasado impuso restricciones a importaciones de vino, carne, etc., en 2020), la divisa reaccionaría a la baja. Hasta el momento, no se esperan eventos geopolíticos específicos en la semana que afecten directamente a Australia, pero los inversores estarán vigilantes. Conviene mencionar que Australia celebra un referéndum nacional el 14 de octubre de 2025 (justo después de la semana analizada) sobre el reconocimiento constitucional de los pueblos indígenas (la “Voz al Parlamento”). Si bien es un tema político interno, algunos analistas sugieren que un resultado sorpresivo podría brevemente influir en la confianza empresarial o en flujos de inversión. Sin embargo, es más probable que el impacto en el AUD sea mínimo o transitorio. En general, el Aussie se muestra resiliente gracias a los fundamentales relativamente sólidos (baja inflación dentro de meta, desempleo bajo, demanda de materias primas estable). El principal riesgo bajista sería un giro a la baja más fuerte de la economía china o una Fed que no recorte tanto como se pensaba, escenarios que se seguirán de cerca.
Oro (XAU/USD) – Oro frente al Dólar
- Política monetaria de la Fed e inflación: El oro, activo tradicional de refugio e inversión, está fuertemente influido por las expectativas sobre tasas de interés reales. En el entorno actual, la anticipación de que la Fed continuará recortando tipos en 2025 ha sido un catalizador alcista importante para el oro. La caída de los rendimientos reales reduce el coste de oportunidad de mantener oro (que no rinde intereses) y tiende a elevar su cotización equityright.comequityright.com. De hecho, en los últimos días de septiembre el oro se disparó a máximos históricos, superando los $3.850 la onza icmarkets.com.au. El 1 de octubre alcanzó un pico cercano a $3.895/oz, acumulando una subida anual alrededor del 40-47% equityright.com. Los motores de este rally dorado han sido múltiples: crecientes expectativas de recorte de tasas de la Fed, importantes compras de oro por bancos centrales, fuerte demanda de inversionistas vía ETFs y compras minoristas, además de flujos de refugio por riesgo geopolítico equityright.com. En la semana del 6-10 de octubre, el rumbo del oro dependerá en gran medida de lo que transmita la Fed. Si las minutas del FOMC refuerzan un panorama acomodaticio (discusión sobre riesgos bajistas, disenso a favor de recortes más profundos) o si Powell sugiere que la Fed será muy cautelosa con futuros ajustes, podríamos ver una continuación en la subida del oro, ya que un tono dovish generalmente deprecia al dólar y baja las tasas largas – condiciones propicias para el metal precioso plus500.com. Al contrario, cualquier sorpresa hawkish (poco probable, pero por ejemplo si Powell matizara que los mercados están malinterpretando y que la Fed podría pausar recortes) podría generar un retroceso en el oro por toma de ganancias, al fortalecerse el dólar y subir momentáneamente los rendimientos. Adicionalmente, la dinámica inflacionaria influye: el oro es visto como cobertura contra la inflación. Si bien la inflación en EE.UU. se ha moderado (~3.2% anual a agosto), persisten presiones (energía, alimentos) y la incertidumbre fiscal del shutdown podría avivar expectativas inflacionarias futuras. Cualquier señal de inflación más persistente (ej. desde las expectativas de inflación en la encuesta de Michigan del viernes) podría alentar aún más la compra de oro como resguardo ante potencial “debasement” del valor del dinero fiat noortrends.ae.
- Flujos de refugio y riesgo global: El oro es considerado el refugio por excelencia en tiempos de incertidumbre extrema, y 2025 ha demostrado ser un año donde su rol defensivo se ha exaltado equityright.com equityright.com. La combinación de incertidumbre económica (riesgo de recesión global) y riesgos políticos ha llevado a los inversores a buscar la protección del oro. Esta semana, factores geopolíticos o de mercado podrían seguir inyectando volatilidad. Por ejemplo, las tensiones Israel–Palestina (presentes desde finales de 2023) y la prolongada guerra en Ucrania continúan en segundo plano. Si alguna de estas situaciones empeora significativamente (p. ej. una escalada regional en Medio Oriente), es muy probable que la demanda de oro aumente aún más, elevando su cotización. Asimismo, la parálisis gubernamental en EE.UU. ha sido un factor de apoyo: con el shutdown entrando en su segunda semana al 6 de octubre, crece la incertidumbre fiscal y se retrasan datos económicos clave noortrends.ae. Los inversores ven en esta situación un argumento para refugiarse en oro y Bitcoin – un movimiento descrito como “debasement trade”, es decir, una estrategia defensiva ante el posible deterioro del valor del dólar por desbalances fiscales noortrends.ae. Mientras el cierre siga vigente, el oro mantendrá una prima por riesgo político. Si se resolviera repentinamente el presupuesto en el Congreso, podríamos ver una toma de beneficios en oro (un descenso moderado de precio), pero es probable que la atención se traslade a otros riesgos: por ejemplo, el debate en noviembre sobre elevar nuevamente el techo de deuda si el financiamiento es temporal. Por último, la evolución del mercado de bonos del Tesoro influye: en las últimas semanas, las compras de Treasuries como refugio han ido de la mano con la subida del oro equityright.com. Un episodio de fly-to-quality (huida a calidad) simultáneo – ambos subiendo por aversión al riesgo – es posible si hay volatilidad bursátil severa. Los operadores de oro también vigilarán el dólar índice (DXY): un dólar más débil (como se ha visto, DXY ~97-98 a inicios de octubre icmarkets.com.au) hace que el oro (denominado en USD) sea más barato para compradores internacionales, impulsando su demanda equityright.com. En resumen, el entorno sigue favorable para el oro: alta incertidumbre y perspectiva de políticas monetarias más laxas. Solo un choque de optimismo (resolución de todos los problemas a la vez, con Fed manteniéndose firme) podría frenar su rally, lo cual parece poco probable en el horizonte inmediato.
- Demanda física y técnica del oro: Más allá de los factores macro, hay elementos propios del mercado del oro a considerar. En 2025, los bancos centrales han estado acumulando oro a un ritmo récord, diversificando sus reservas lejos del dólar en algunos casos equityright.com. Esta demanda estructural (particularmente de países emergentes) ha proporcionado un piso fuerte al precio. Además, los flujos hacia fondos ETF respaldados en oro se han disparado; se reportan ingresos masivos en lo que va del año, amplificando el efecto alcista equityright.com. Durante la semana del 6-10 de octubre, no se esperan datos específicos sobre compras de bancos centrales, pero los inversionistas seguirán de cerca cualquier señal (por ejemplo, rumores de que China o Rusia continúan adquiriendo oro) ya que eso refuerza la narrativa bullish. En cuanto a la oferta minera, no hay indicios de cambios abruptos: la producción global de oro es relativamente constante y no puede incrementarse rápidamente en respuesta a precios, de modo que la oferta rígida acentúa las oscilaciones de precio cuando la demanda salta. Técnicamente, tras marcar máximos históricos, el oro podría experimentar volatilidad; es habitual que tras nuevos picos haya correcciones breves por toma de ganancias. Sin embargo, mientras los fundamentales de refugio y monetarios sigan firmes, los inversores probablemente comprarán en las bajadas. Niveles psicológicos: en torno a $3.900-4.000/oz asoman barreras, y es posible que algunos opten por asegurar beneficios si se alcanza $4.000. Por el lado de soporte, antiguos techos como $3.700 podrían actuar ahora como piso, según analistas, dado el fuerte apetito de compra existente equityright.com. En conclusión, el oro se halla en un punto inusual de fortaleza, reflejando un escenario global de elevada incertidumbre. Salvo que varias incertidumbres se disipen a la vez (lo que reduciría la demanda de protección) o que la Fed sorprenda con dureza inesperada, el sesgo para el oro sigue siendo alcista en esta semana y quizás el resto de 2025 equityright.com.
Bitcoin (BTC/USD) – Bitcoin frente al Dólar
- Adopción institucional y ETFs cripto: Bitcoin ha brillado en 2025 como otro activo alternativo beneficiado por la búsqueda de refugio y de rendimientos fuera del sistema financiero tradicional. Un factor clave ha sido el avance regulatorio en EE.UU.: varios ETF de criptomonedas han sido aprobados o están en vías de lanzamiento gracias a nuevas normas de la SEC que agilizan estas autorizaciones reuters.comreuters.com. Ya en 2024 se lanzaron los primeros ETFs spot de Bitcoin y Ethereum, y en octubre de 2025 se anticipa la aprobación de ETFs vinculados a otras criptos como Solana y XRP, bajo estándares simplificadosreuters.com. Esta oleada de productos regulados ha catalizado enormes flujos institucionales hacia Bitcoin en las últimas semanas. De acuerdo con datos de SoSoValue, en la última semana de septiembre ingresaron $3.240 millones netos a ETFs de Bitcoin en EE.UU., el mayor flujo semanal del año noortrends.ae. Estos influjos reflejan un renovado apetito de inversionistas profesionales por obtener exposición a BTC a través de instrumentos seguros y líquidos noortrends.ae. Consecuencia de ello, Bitcoin ha subido vertiginosamente: durante el fin de semana previo a esta semana (5 de octubre), Bitcoin marcó un nuevo máximo histórico por encima de $125.000 noortrends.ae, superando ampliamente el pico anterior (~$69.000 de 2021). Aunque retrocedió ligeramente el lunes 6 (operando en torno a $123k), BTC aún se mantenía con ganancias de +11% en la semana y +30% en lo que va de 2025 noortrends.ae. Para esta semana, se espera que la narrativa de adopción institucional vía ETFs continúe brindando soporte. La SEC tiene en agenda en octubre decisiones sobre hasta 16 solicitudes de ETFs cripto (incluyendo algunos de altcoins) cointelegraph.comtradingview.com. Cualquier noticia de aprobación definitiva de algún ETF adicional (por ejemplo, uno de Ethereum puro o de Solana) sería recibida con optimismo, posiblemente impulsando tanto a Bitcoin como al conjunto del mercado cripto por la expectativa de mayor demanda futura. Por otro lado, si hubiera contratiempos regulatorios (un retraso inesperado o objeciones de la SEC), eso podría causar tomas de ganancias temporales. No obstante, el consenso del mercado es que la puerta está abierta para una ola de ETFs, lo que ha consolidado a Bitcoin en el radar de grandes inversionistas como activo legítimo.
- Política monetaria, dólar e inflación (macro de BTC): Aunque Bitcoin opera en un ecosistema propio, no es inmune a los factores macroeconómicos generales. En la práctica, BTC ha mostrado correlación con activos de riesgo (como las acciones tech) en etapas expansivas, pero también está siendo visto por algunos como “oro digital” en etapas de incertidumbre. En esta semana, el posible tono dovish de la Fed juega un papel dual: por un lado, tasas más bajas y abundante liquidez son históricamente favorables para los activos especulativos y de crecimiento, lo que beneficia a Bitcoin al incentivar la búsqueda de alternativas de mayor rendimiento. Por otro lado, la debilidad del dólar y temores sobre la salud fiscal de EE.UU. han fomentado la narrativa de Bitcoin como reserva de valor alternativa. Analistas describen el reciente rally de BTC junto al del oro como un “trade de erosión del fiat” – inversores cubriéndose ante la posibilidad de que la expansión fiscal y monetaria devalúen las monedas tradicionales noortrends.ae. En concreto, el prolongado cierre del gobierno estadounidense añade peso a esta tesis: la incertidumbre sobre el rumbo fiscal y la posibilidad de que la Fed tenga que ser más cautelosa mientras no haya datos oficiales han servido de catalizador para flujos hacia Bitcoin noortrends.ae. Si esta semana se mantiene el estancamiento político en Washington, es plausible que Bitcoin reciba más apoyo por parte de quienes buscan una cobertura contra un potencial desorden financiero (aunque sea percepción más que realidad inmediata). De igual forma, si la Fed insinúa que recortará más los tipos para contrarrestar debilidades económicas, los rendimientos reales bajarán y eso suele elevar la propensión a invertir en criptoactivos (al disminuir la rentabilidad de los activos tradicionales seguros). En contraste, un sorpresivo endurecimiento verbal de la Fed (poco probable, pero hipotético) o una rápida resolución del shutdown podrían quitar algo de lustre a la narrativa de Bitcoin como refugio, provocando un pequeño retroceso. Aun así, la tendencia estructural de 2025 ha sido un Bitcoin al alza en un entorno de dólar a la baja, inflación moderada pero persistente y búsqueda de instrumentos descentralizados.
- Geopolítica, regulación y adopción general: Fuera del ámbito estrictamente financiero, varios eventos pueden influir en Bitcoin. Por un lado, las tensiones geopolíticas globales podrían impulsar a BTC si se intensifican, bajo la premisa de ser un activo global no vinculado a ningún Estado (por ejemplo, en países con sanciones financieras internacionales, Bitcoin ha servido de vía de intercambio de valor). No obstante, en un shock geopolítico severo, históricamente en los primeros momentos Bitcoin ha llegado a caer junto con las bolsas debido a liquidaciones generalizadas, para luego quizá recuperarse. Por otro lado, la regulación global de criptomonedas sigue avanzando: en la UE, entra en vigor el marco MiCA en 2025, y en EE.UU. el Congreso discute leyes sobre stablecoins y criptoactivos. Cualquier titular relevante (positivo o negativo) durante la semana – como la posible aprobación de la Ley de Innovación Financiera Digital en EE.UU. – podría impactar en la confianza del mercado cripto. En el frente de adopción tecnológica, noticias de empresas integrando Bitcoin en sus servicios (pagos, inversiones) también añaden viento a favor. Un ejemplo: recientemente se anunció que Walmart, a través de su fintech OnePay, ofrecerá compra-venta de Bitcoin y Ether en su app a finales de año noortrends.ae. Este tipo de desarrollos corporativos acercan las cripto al público masivo y son fundamentales para consolidar su valoración. Asimismo, la comunidad estará pendiente del halving de Bitcoin 2024 que se aproxima, pero eso ya excede esta semana; sin embargo, la anticipación de esa reducción de oferta entrante puede estar contribuyendo al optimismo de fondo.
- Flujos de mercado y volatilidad de BTC: Es crucial recordar que Bitcoin sigue siendo un activo volátil. Tras alcanzar máximos históricos, no sería sorprendente ver oscilaciones fuertes intradía. Algunos inversores de largo plazo aprovecharán probablemente cualquier retroceso para acumular más, dada la convicción en la trayectoria alcista sostenida por los fundamentos mencionados. Niveles técnicos a vigilar en el corto plazo: habiendo superado el hito de $100k semanas atrás, el próximo objetivo psicológico para muchos es $150.000. En esta semana, sin embargo, la resistencia inmediata está en torno a $125k-$130k (el área del reciente pico); si la supera con volumen, podría desencadenar nuevas compras especulativas. A la baja, un soporte importante estaría en $110k (nivel que rompió al alza en septiembre). La dominancia de Bitcoin en el mercado cripto ha ido aumentando (sobre 50%), indicando que gran parte del nuevo dinero prefiere BTC sobre altcoins en este contexto de refugio y ETFs noortrends.ae. Esto sugiere que, de continuar las condiciones actuales, Bitcoin podría seguir liderando el mercado. En síntesis, Bitcoin entra a la semana en su punto más alto de la historia, sustentado por ingresos institucionales sin precedentes y por su atractivo como activo escaso en un mundo de alta liquidez. Un entorno de política monetaria laxa, debilidad del dólar y riesgos fiscales es prácticamente un escenario ideal para BTC según sus defensores. Salvo una mejora drástica e inesperada en la estabilidad financiera tradicional (lo que reduciría su razón de ser como cobertura), es probable que Bitcoin se mantenga fuerte e incluso siga ganando terreno frente al dólar en este tramo de octubre noortrends.ae.
Conclusión
La semana del 6 al 10 de octubre de 2025 presenta un mosaico de factores fundamentales que podrían redistribuir flujos entre el dólar y otros activos. El denominador común es la incertidumbre: incertidumbre sobre las intenciones futuras de la Fed, sobre la resolución del bloqueo político en EE.UU., sobre la resiliencia de las economías europea y británica, y sobre las tensiones geopolíticas latentes. Este entorno ha provocado recientemente una leve pérdida de brillo del dólar en beneficio de activos alternativos y refugioequityright.com. No obstante, el dólar mantiene ciertas ventajas – como el mayor rendimiento respecto a yen o euro (aunque en descenso) y su papel de liquidez global – que podrían resurgir si alguna crisis aguda golpea (los inversores suelen comprar dólares en las fases iniciales de pánico severo). En divisas, el euro y la libra buscarán apoyo en sus datos domésticos (ventas minoristas, empleo) pero principalmente se moverán en reacción al dólar y a la evolución del sentimiento global. El yen se fortalecerá con cualquier aumento del riesgo o señales hawkish del BoJ, pero enfrentará el contrapeso de un potencial diferencial de tasas aún amplio; además, su techo podría estar marcado por la amenaza de intervención en 150reuters.com. El dólar australiano disfruta de un impulso gracias a una China más estable y a un RBA paciente, pero seguirá vulnerable a cambios bruscos en el apetito por riesgo global.
En cuanto a oro y Bitcoin, ambos activos han emergido como grandes ganadores en este tramo del año, reflejando la búsqueda de valor fuera del dinero fiat. El oro, respaldado por bancos centrales e inversores cautelosos, y Bitcoin, respaldado por instituciones financieras innovando en su adopción, comparten la característica de ser activos escasos cuya demanda crece cuando se teme una devaluación de las monedas tradicionalesnoortrends.ae. Esta semana pondrá a prueba cuán sólida es esa narrativa: si la Fed no dice nada que la contradiga y Washington no da señales de orden fiscal, es probable que tanto oro como Bitcoin se mantengan elevados o suban más. Solo una sorpresa positiva contundente (por ejemplo, un acuerdo político en EE.UU. más un discurso de Powell que calme todos los temores de inflación) podría frenar temporalmente su rally.
En definitiva, para el dólar estadounidense será una semana de equilibrio delicado. Los eventos programados – minutas del FOMC, discurso de Powell, y datos en Europa y Reino Unido – tienen el potencial de marcar la pauta diaria, pero el trasfondo de tensiones estructurales y sentimiento de mercado será igual de influyente. Los inversores harían bien en seguir implementando estrategias de cobertura y gestión de riesgo, dado que la volatilidad puede repuntar alrededor de los anuncios de la Fed y titulares inesperadosplus500.complus500.com. En un entorno tan dinámico, la diversificación entre divisas, metales y criptoactivos ha probado su valor, con el dólar, el oro y Bitcoin moviéndose en sentidos opuestos según evoluciona el panorama. Todo indica que el USD seguirá muy pendiente de la Reserva Federal, mientras que otros factores (desde Bruselas hasta Beijing, pasando por el Capitolio) aportarán las sorpresas. Los próximos días ayudarán a clarificar si la reciente debilidad del dólar es solo un respiro temporal o el inicio de un cambio de tendencia más amplio en lo que resta de año.
Nota: Este contenido es informativo y no constituye recomendación de inversión.

